El I Ching se utiliza como una poderosa herramienta de transformación personal y espiritual. Encerrados en sus páginas se encuentran saberes ancestrales tan vigentes ahora como entonces. Capaces de transformar la vida del consultante y ponerle directamente en contacto con su esencia y su propósito.
El I Ching, además de un libro de sabiduría Taoísta, es también un oráculo que describe la situación presente de quien lo consulta; expresa la dirección del cambio que ya está ocurriendo y aconseja la manera más natural de relacionarse con ese cambio.
Al clarificar el presente y apuntar hacia la dirección del cambio, clarifica también el futuro. Es una herramienta oracular para alinearse con las fuerzas elementales de la naturaleza.